Llega el turno de
presentar la review del primer disco de la banda Lords Of Black, uno de los
lanzamientos que más expectativas han creado en los últimos tiempos dentro de
la escena metalera a nivel estatal. Lords Of Black es la banda formada por el
guitarrista Tony Hernando y el batería Andy C., que tras el parón indefinido de
Saratoga dan rienda suelta a sus inquietudes musicales con esta nueva banda, en
la que las voces corren a cargo de Ronnie Romero, que muchos conoceréis por su
trabajo en el primer disco de Jose Rubio´Nova Era, y por el bajista Victor
Durán. Sin ninguna duda estamos ante una formación con músicos de contrastada
calidad, y que además han contado con la producción de Roland Grapow (ex –
Helloween y actual guitarrista de Masterplan).
El primer tema del disco
es la intro titulada Doomsday Clock que
da paso al tema Lords Of Black, una canción
que nos sirve para ver por dónde van a ir los tiros del disco, es un tema
rápido y potente con constantes cambios de ritmo. El ritmo no decae en el
siguiente corte del disco Nothing Left To
Fear, con un riff de guitarra desde el inicio que marca todo el desarrollo
del tema y un estribillo pegadizo que hacen de este tema uno de lo más interesantes
del disco y que no puede faltar en los directos. Gran trabajo de Tony en las
guitarras y de Ronnie Romero en las voces. El disco sigue con Would You Take Me, que supone un poco de
calma, una especie de medio tiempo con cierto aire sinfónico, del que hay que
destacar el sonido de la guitarra, con un gran solo en la parte central del
tema. A continuación llega el turno de The
World That Came After, tema que sirve como single del disco y del que
editaron un videoclip que podréis ver bajo estas líneas, otro tema potente que
recuerda al sonido de Masterplan (se nota la mano de Roland Grapow en la producción),
y que sin duda es una magnifica carta de presentación de la banda.
Too Close to the Edge es un tema de matices más hardrockeros, con la voz de Ronnie
Romero demostrando la calidad que atesora, esta vez sin sonar tan desgarradora
como en los cortes anteriores. At the End
of The World, sigue la tendencia del disco, con un sonido que combina
perfectamente los sonidos del power metal europeo y el hard rock de sonido
limpio y melódico. Grande de nuevo Ronnie Romero en las voces, en la que queda
patente la influencia de DIO. Forgive or
Forget, supone de nuevo una pausa en el sonido del disco, un medio tiempo
con sonidos progresivos y con presencia de los teclados, siendo un tema muy
melódico. El siguiente tema lleva por título Out of the Dark, un tema que perfectamente podría haber sido
incluido en un disco de Masterplan, un tema melódico, pero que a la vez denota
garra y fuerza, sobre todo por la labor del cantante, que una vez más nos demuestra
sus cualidades. The Grand Design es
otro tema con reminiscencias progresivas y con un excelente trabajo en las
guitarras.
Entramos en la recta
final del disco con The Art of Ilusions,
un tema que han dividido en dos partes; la primera de ellas se titula Smoke and Mirrors y de nuevo la banda
demuestra que juega a la perfección con los sonidos progresivos y el heavy
metal clásico, con un riff que marca la evolución del tema. La segunda parte, The Man from Beyond, introducida por el
sonido de los teclados inmediatamente dan paso a los sonidos más potentes, con
un estribillo que es una bomba. Personalmente es uno de mis temas favoritos,
con un montón de matices que merece la pena ir descubriendo en cada escucha. Llega
el tema encargado de cerrar el disco, un tema largo de casi diez minutos de
duración, When Everything is Gone, un
tema ambicioso que sirve como resumen de todos los sonidos que hemos ido
descubriendo mientras escuchábamos el disco.
El lanzamiento de este
primer disco de Lords Of Black, demuestra que estamos ante una banda muy
prometedora, que tal vez todavía tenga que buscar un sonido más propio, pero
que ya desborda calidad en sus composiciones. Un aspecto a destacar es la
excelente producción, al nivel de cualquier banda europea del género. En
definitiva, estamos ante un muy buen disco, que si bien es cierto que no inventa
nada nuevo, si que ofrece composiciones de calidad realizadas con mucha clase,
y que sin duda augura un gran futuro para los próximos lanzamientos.
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