viernes, 13 de marzo de 2015

Blind Guardian "Beyond The Red Mirror"



Cinco años después de su anterior lanzamiento, Blind Guardian regresan a la primera línea de la escena con un nuevo trabajo bajo el brazo que han titulado “Beyond the Red Mirror”. Vaya de antemano que soy fan incondicional de la banda y que son mi grupo favorito, por lo que difícilmente me defraudaran ante cualquier lanzamiento que hagan, aunque matizando algunos aspectos: en primer lugar, es un grupo que dejan amplios periodos de tiempo entre un lanzamiento y otro, cosa que personalmente me gusta. Si estuvieran sacando discos cada año y medio o dos, seguramente hace tiempo que me habrían saturado, porque seguramente habrían caído en la repetición. Además, ese periodo entre lanzamientos, en mi opinión hace que en cada nuevo trabajo, las ganas y expectativas por conocer el nuevo material de la banda sea el mismo que hace años. Por último, podrán gustar más sus discos clásicos (me encantan) y menos los nuevos lanzamientos (que me encantan, siendo tal vez más flojo “A Twist In The Myth”), pero lo que no se pude negar bajo ningún concepto es que Blind Guardian trabajan, trabajan y trabajan con cada nuevo disco. Pero centrémonos en este “Beyond The Red Mirror”, un disco en el que han utilizado orquestaciones reales, en el que las guitarras suenan más graves y en el que han querido dar una atmósfera más oscura a los temas.           
            El disco se inicia con The Ninth Wave, un tema de 9 minutos, cargado de coros y orquestaciones, muy operístico, en el que confluyen una gran cantidad de elementos, y que cuenta con un estribillo que engancha. Sin embargo, también es un tema complejo, y que en algún momento queda algo sobreproducido, con partes que se enmarañan unas a otras. Muy buenas ideas, que sin embargo no acaban de resultar del todo acertadas en algunas partes. A continuación llega el turno del tema que sirvió como single de adelanto, Twilight of the Gods, un tema marca de la casa, en el que confluye lo viejo y lo nuevo de Blind Guardian, un tema muy épico con guitarras afiladas y estribillo coreable, en el que la voz de Hansi Kürsh me recuerda a la época más clásica de la banda. De lo mejor del disco. 

            Prophecies, tiene un desarrollo más lento y pesado, con una melodía que marca el desarrollo del tema, en el que encontramos constantes cambios de ritmo. Un muy buen tema que merece ser escuchado con atención para apreciar todos sus detalles. Seguimos con At the Edge of Times, en el que de nuevo encontramos los arreglos orquestales, que junto con la voz llevan todo el peso de la canción. Se trata de un tema cargado de sinfonía, muy oscuro, con cambios de tempo y con características de banda sonora. Uno de los temas que más me han gustado, sobre todo por qué a diferencia del corte que abre el disco, en esta ocasión sí que han conseguido un equilibrio entre todos los elementos en la producción del mismo. Seguimos con Ashes Of Eternity, con el que recuperamos los ritmos más acelerados, con un estribillo para quitarse el sombrero, melódico, pegadizo y con cierto toque operístico a la vez (a mí personalmente me recuerda a las composiciones de su disco “At Night At The Opera”). Si os adquirís la edición especial del disco, el siguiente corte en sonar es Distant Memories (incluido como bonustrack en la edición especial del disco), un tema que nos ofrece una tregua, en el que se combinan muy bien elementos eléctricos y acústicos, en el que la guitarra lleva el peso de la melodía junto con las voces.
            The Holy Grail, posiblemente nos encontremos ante el tema más cercano al sonido más “clásico” de Blind Guardian, más fiel a su vertiente más power metal del que poco más hay que decir. The Throne, es otro tema largo de prácticamente ocho minutos, en el que vuelven los Blind Guardian más sinfónicos y operísticos, en el que se vuelve a contar con una orquesta y el que me gustaría destacar el puente – estribillo, realmente original que lo convierte en algo poco común, pero que es de lo mejor del disco. Un tema muy bien estructurado, en el que Blind Guardian ha dejado correr su capacidad compositiva (que no es poca) sin ponerse límites.
            Afrontamos la parte final del disco con Sacred Mind, un tema que se inicia de forma pausada, pero que pronto nos muestra a un Hansi en unos registros más agudos a los que no nos tiene acostumbrados, tornándose el corte en un tema veloz, con un estribillo muy épico pero con un desarrollo muy original que va “in crescendo”, cuando uno cree que está acabando vuelve a subir. De nuevo, me parece que han logrado hacer algo original. Seguidamente llega el turno de Miracle Machine, un tema muy bien ejecutado en el que está muy presente la influencia (que nunca han escondido) de Queen, sobretodo en el estribillo. Una canción tranquila que se nos presenta a modo de balada. Por último, el tema que cierra el disco es Grand Parade, en el que recuperamos la pomposidad de la composición, sirve para cerrar el redondo de la misma forma en la que se inició. Un tema con muchos arreglos orquestales, en el que el equilibrio entre estos y los instrumentos ha quedado mucho más logrado que en el corte que abría este “Beyond The Red Mirror”.
            “Beyond The Red Mirror es un disco ambicioso, que podría haber salido después de “A Night At The Opera” perfectamente, recuperando esos toques más aoperisticos y progresivos, a los que han sumado los arreglos de una orquesta. Se trata de un disco complejo, que hay que escuchar varias veces para apreciar todos los matices y detalles que ofrece. Algunos aspectos son mejorables, algo que me ha llamado la atención es que la batería ha perdido algo de protagonismo. En cualquier caso, lo que más valoro es que es un disco trabajado, que sin duda es merecedor de la espera desde su anterior lanzamiento, y eso es innegable.
           

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