martes, 9 de septiembre de 2014

Legado de una Tragedia II


Hacer una review sobre un proyecto tan ambicioso ha requerido de tiempo, escuchar una y otra vez el disco, apreciar bien todos los detalles y matices que transmite, leer y escuchar las letras, en definitiva, se trata de sumergirse en la historia que “Legado de una Tragedia II” nos cuenta, la segunda parte de la vida y obra de Edgar Allan Poe que se inició con la publicación de la primera parte hace seis años. De nuevo, Joaquin Padilla se ha rodeado de lo mejor de la escena heavy metal nacional para llevar a cabo este ambicioso proyecto. La primera impresión al escuchar el disco por primera vez es la notable mejora en la producción respecto a la primera parte, a lo que debo decir que se podría mejorar el sonido de las guitarras, para mi gusto quedan un poco apagadas o en un segundo plano en el conjunto sonoro de la obra.
El redondo se inicia con La antesala del Infierno, que nos cuenta la llega de Poe a las puertas del infierno para iniciar su travesía a través de los 9 círculos, su guía será el poeta Virgilio, y hasta aquí la parte de la historia que voy a contar la review, el resto merece la pena ir descubriéndolo mientras se escucha el disco libreto en mano. En cuanto a los aspectos musicales, el tema se inicia con el sonido del órgano y un efectivo coro que hace que te introduzcas en la historia de forma inmediata, destacar la magnífica labor vocal de Tete Novoa en la interpretación de Virgilio. A continuación llega el turno del tema Circulo II: Los infortunios de la Virtud, que se inicia con el sonido de los teclados, y una gran orquestación, y que supone la primera aparición de Edgar Allan Poe, interpretado de nuevo por Leo Jiménez. A destacar el magnífico estribillo interpretado por el propio Leo Jimenez y José Cano (Centinela), de lo más épico del disco. El siguiente tema en sonar es Circulo III y IV: Devoradores de Mezquindad, uno de los mejores temas del disco con un duelo de voces entre Leo Jiménez, Manu Escudero (Sacramento) y un enorme Ronnie Romero (Lords of Black)  con  un estribillo que en directo sin duda hará las delicias del público. Me han gustado muchísimo esos teclados que le dan un aire muy Deep Purple al tema. Circulo V y VI: La Ciudad del Mal fue escogido como tema de adelanto para presentar el disco, con la aparición de Israel Ramos (Alquimia), se trata de un tema que se inicia de forma pausada pero que va ganando fuerza hasta convertirse en puro power metal. 

El siguiente tema en sonar es Más allá del amor…el dolor , un tema muy orquestal con un duelo de voces entre Leo Jiménez y José Broseta (Opera Magna), con muchos cambios de ritmo, siendo la primera parte del tema un medio tiempo que poco a poco va ganando fuerza. Babilonia Eterna, tema en el que disfrutamos de una bonita balada en la que cantan a dúo el propio Joaquín Padilla y Chus Herranz. Continuamos con Círculo VII: Sangriento Elixir , otro tema en el que hay que destacar las magnificas orquestaciones y la gran labor vocal de la gran Beatriz Albert (Ebony Ark) e Ignacio Prieto (Eden Lost, Atlas). Me gustaría destacar el trabajo realizado por Enrik García (Dark Moor), en la parte central del tema se marca un solo de guitarra espectacular. Círculo VII y IX: Yo te maldigo es el tema más largo del disco, con cerca de 10 minutos de duración, en el que el poeta Virgilio, interpretado por Tete Novoa, nos introduce en una especie de diálogo entre Lucifer, Manuel Rodriguez (Sphinx) y Edgar Allan Poe, Leo Jimenez. A nivel instrumental es uno de los cortes que mejor funciona, con un sonido de guitarras muy “panterianas” por momentos.
Entramos en la recta final del trabajo con El Señor de los Sueños, un tema que le va a la perfección a Leo Jiménez, puesto que podría haber sido incluido en cualquier disco de Stravaganzza. El disco se cierra con Las fauces del Averno, en el que aparece la voz de Pau Monteagudo (Uzzhuaïa), Zeta (Mago de Oz) y Tanke; un tema que empieza con mucha fuerza y grandilocuencia en la interpretación, una parte central en la que las guitarras tienen el protagonismo y una parte final a coro que se queda grabada y que te llevan a saltar cantándola a voz en grito. Gran final para un gran trabajo.
Legado de una Tragedia II supone un gran paso adelante, sobre todo por lo que se refiere al apartado de producción, aunque hay margen de mejora; en mi opinión en algunos temas tengo la sensación de que el sonido de los instrumentos quedaba muy por debajo de la voz. Pero esta impresión para nada desluce un gran trabajo, en el que se nota que se ha trabajado mucho por ofrecer una obra de calidad, objetivo que se ha cumplido, y de la que ya tengo ganas de escuchar la tercera parte. En definitiva, os animo a escuchar este disco detenidamente, es una gozada ir descubriendo todos los detalles y matices que ofrece, así como la historia que cuenta.

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