Black Sabbath "13"

Empezamos nuestras reseñas con una de las grandes bandas que sentaron escuela, los ingleses Black Sabbath. El lanzamiento de este nuevo disco se produjo en el pasado mes de junio, tratándose del primero con la formación clásica de la banda en 35 años, aunque finalmente solo está presente el 75% de la misma, puesto que Bill Ward, por diferencias contractuales, decidió no participar en esta reunión, siendo sustituido para la grabación del disco por Brad Wilk, batería de Rage Against The Machine, y anteriormente de Audioslave.

                Sin más, pasamos a lo estrictamente musical, en primer lugar la presentación del disco, oscura, muy Black Sabbath podríamos decir, un fondo negro con el número 13 en llamas. Se han editado varias ediciones del disco, una sencilla con las 8 canciones, otra edición especial que contiene un segundo cd con tres temas, y finalmente una edición en vinilo doble. Como he mencionado, el disco lo componen ocho canciones, la primera de ellas se titula End of the Beginning, un tema largo, marca de la casa, con un inicio pausado al ritmo de riff de las cuerdas de Tony Iommy, que a medida que avanza la canción se va acelerando. El  siguiente tema es God is Dead?, que fue elegido como single de adelanto, de nuevo una canción larga, de ritmos pesados y que culmina con mucha potencia. A continuación podeis ver el videoclip




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    El tercer tema del disco se titula Loner, estructurado de nuevo a través de un riff de guitarra que se repite a lo largo de la canción, podríamos decir que es un medio tiempo, una canción más rockera y de menor duración que sus predecesoras. Hasta ahora los ritmos pesados y oscuros nos han acompañado en la escucha del disco, esto cambia con la siguiente canción Zeitgeist, un tema lento, que da paso a las guitarras acústicas y a un Ozzy de sobresaliente, muy sencillo, y a nivel personal, a medida que lo escucho, se está convirtiendo en uno de mis favoritos. El disco prosigue con Age of Reason, un tema que me recuerda a discos en solitario de Ozzy Osbourne como por ejemplo “Ozzmosis”, canción en la que se retoman los ritmos pesados con una destacada línea de bajo a cargo del genial Geezzer Butler. A continuación llega, en mi opinión, el corte más heavy del disco Live Forever, que empieza como una apisonadora con un riff potentísimo desde el principio y que no cesa hasta el final. En Damaged Soul, encontramos a unos Black Sabbath que beben directamente de sus influencias más blues sin perder su esencia más metalera, podríamos decir que este tema es puro doom metal. Para finalizar el plástico encontramos Dear Father, un tema de nuevo que nos muestra a los Black Sabbath más clásicos de sus primeros discos, en el que la combinación del bajo de Geezer Butler y la guitarra de Tony Iommy crean una atmosfera de potencia, un tema en el que merece la pensa subir el volumen de nuestro reproductor.

            Como he comentado anteriormente, la edición especial del disco viene con un cd extra en el que se incluyen tres temas, en primer lugar Methademic, un tema potentísimo y que mi parecer sería una gozada disfrutarlo en directo; a continuación Peace of Mind, otro tema marca de la casa que perfectamente podría haber sido incluido en sus discos de los años 70, y finalmente Pariah, en el que encontramos más de lo mismo, riffs potentísimos. En definitivas, tres muy buenos temas, que perfectamente podrían haber estado incluidos en el disco, pero bueno, estas ediciones responden a criterios puramente comerciales.

            En conclusión, me parece un muy buen disco, que sin duda recomiendo su escucha para todos sus fans, sobre todo para aquellos fans, que como yo nos encanta la primera etapa con Ozzy Osbourne a la voz (sin que me deje de gustar la etapa con el gran Dio¡¡¡), también es una buena opción para aquellos que se acerquen por primera vez al universo Sabbath por qué en el disco encontramos todos los elementos que identifican a la banda y que hacen que desde que escuches la primera nota digas “Esto es Black Sabbath¡¡¡”. 

PD: la batería de Brad Wilk esta correctísima, pero yo personalmente he echado de menos la pegada de Bill Ward.